Evolución de la construcción
Un rápido vistazo a la historia
La evolución de la construcción es un proceso que nunca ha parado, desde hace miles de años cuando el ser humano decidió salir de las cuevas y usar arcilla para construir sus viviendas.
Con el tiempo estos métodos han ido evolucionado y fueron surgiendo nuevos tipos de construcciones: al principio defensivas para protegerse de invasores. Con el tiempo dedicadas al ocio y para ofrecer servicios, y por supuesto meramente como una forma de expresión de su creador, desde inmensas pirámides, los grandes teatros romanos o baños árabes construidos bajo tierra el ser humano ha ido creciendo y sofisticando su creación.
Un gran cambio en la forma de construir llegó con la primera revolución industrial. La necesidad construir mejores alojamientos y edificios se multiplico, lo que impulso la creación de fábricas enteras dedicadas en exclusiva a la fabricación de elementos que se usarían para construir.
La construcción a día de hoy
Aunque no lo creamos, nuestra forma de construir no ha cambiado mucho, edificios construidos con ladrillos de forma masiva y sin pensar mucho en el futuro. Poco a poco los países líderes en tecnología se dan cuenta de que es necesario un nuevo cambio. Una nueva revolución en la construcción es necesaria.
El sistema actual no es sostenible. Los materiales dañinos para el medio ambiente, el poco control que se tienen en una obra tradicional y la falta de exactitud son errores que deben corregirse.
La evolución de la construcción hacia la industrialización
Actualmente la construcción industrializada abarca un porcentaje pequeño del computo general en España, pero si nos fijamos en otros países cuanto mas al norte miramos mas se estila este sistema constructivo.
El construir en una fábrica con conciencia medioambiental permite la expansión de una forma sostenible, nos otorga un control firme durante todas las etapas de la construcción. Y por supuesto, nos asegura calidad, diseño, fiabilidad y durabilidad.
Desde casas prefabricadas, colegios, laboratorios… La construcción industrializada no tiene límites y aún queda mucho por descubrir