Muchas personas se sorprenden cuando descubren que un edificio aparentemente construido con un sistema tradicional, es en realidad un edificio construido con un sistema modular, más se sorprenden aún cuando ese edificio es un lugar tan importante para las vidas de las personas, los Hospitales y centros médicos.
La arquitectura modular industrializada, no es algo nuevo, ya que a lo largo de la historia del hombre, se ha construido con sistemas modulares, desde hace doscientos años en determinados países es el sistema reinante y ello ha supuesto que los cambios, avances y modelos empleados se hayan beneficiado mejorando en la técnica y el diseño.
Hoy sin duda, podemos llegar a construir, a fabricar cualquier tipo de edificio que nos propongamos empleando un sistema modular industrializado y el buen uso y aplicación de este modo constructivo hace que obtengamos unos resultados extraordinarios, que sobre todo vamos a valorar con el paso de los años.
En el sector de la salud, se impone cada vez más la creación de hospitales de un tamaño medio que sirve para dar cobertura a una población concreta, no centralizando todos los servicios en grandes áreas hospitalarias, entre otras cosas por la falta de espacio para poderlo llevar a cabo.

 

  

 

Vemos habitualmente como un centro hospitalario requiere de continuas reformas, desde el Hall, hasta los quirófanos, pasando por las plantas y habitaciones, cocina y lavandería, zonas técnicas y demás dependencias, creando ciclos cerrados, que implican la renovación continuada de todo el conjunto, ello, agrava considerablemente el buen estado de la edificación, crea grandes inconvenientes técnicos y de prestación de servicios, ocasionan volúmenes enormes de desechos y escombros y causan molestias que a veces son insoportables para los pacientes, el olor a pintura, el ruido de las máquinas, el trasiego de personas, el polvo en suspensión, todo ello hace que quienes están recibiendo atención médica en esos momentos, expongan más aún sus vidas si cabe al peligro.
Este relato, que parece catastrofista, no es más que una realidad constatada y que puede ser evitada en un altísimo porcentaje, ¿cómo puede evitarse?, os preguntaréis … creando edificios totalmente modulares, industrializados, prefabricados.

 

 

La característica y principal necesidad que ha de tener  un centro hospitalario, es su capacidad de transformación a las nuevas necesidades sin que ello suponga estar toda la vida llevando a cabo cambios, reformas, obras y gastando una cantidad millonaria para hacerlo, es precisamente por ello, por lo que un Hospital construido con un sistema modular industrializado, nos va a aportar tantos beneficios, económicos, de espacio, de mantenimiento  y de salubridad.
Comenzamos por los materiales que se utilizan, todos, son materiales secos, no hay empleo de materiales húmedos, que pueden a lo largo de su vida suponer determinados problemas para la salud de las personas, Humedad, Hongos, anidación de insectos, etc, estos materiales además, suelen tener un debido tratamiento o facilidad de aplicación para su limpieza, evitando en muchos casos el empleo de limpiadores corrosivos, químicos, que provocan problemas respiratorios, intoxicaciones o irritaciones en las personas.
Son los mismos materiales empleados, los que nos van a facilitar todo el proceso útil en la vida del edificio, pues cualquier cambio, reforma, modificación, ampliación o cambio de uso de las zonas hospitalarias, podrán llevarse a cabo sin que ello suponga un gran problema de tiempo, espacio, salud o económico, evitando en todo momento el trasiego de personal en dichas tareas, ya que el 90% de trabajo se realiza en una industria ajena al centro, lo que implica poca presencia de los trabajadores durante el proceso de fabricación, requiriendo a éstos exclusivamente para su montaje. reduciendo en un 70% el tiempo de obras que se da en  un edificio convencional.
Las instalaciones, el alma de cualquier hospital, electricidad, agua, saneamiento, oxígeno, otros gases, climatización, y otras instalaciones, suponen una parte vital en cualquier hospital, cada vez que hay que llevar a cabo un cambio, una reparación o reforma, se emplean ingente elementos, personal, medios auxiliares que suponen de nuevo una paralización parcial del edificio y crea graves molestias.
En la construcción modular industrializada, todas las instalaciones están estudiadas al milímetro para conseguir el pleno rendimiento de las mismas, con la indudable ventaja, de poder acceder a ellas desde cualquier punto del edificio sin necesidad de romper, paredes, suelos o techos, simplemente se desmontan, y en el caso de tener que hacer una modificación o ampliación de las mismas, se puede hacer por tramos, de esta forma, convertir una habitación en despacho, un almacén en baño, o cualquier otro tipo de dependencia, será mucho más sencillo y económico que con un sistema tradicional.
Un grave inconveniente que tienen los hospitales actuales construidos con sistemas tradicionales es que cuando la población a la que ha de atender crece y requiere llevar a cabos ampliación de los edificios, aunque hayan previsto y dispuesto el terreno para ello, supone un enorme desembolso económico, un tiempo de obras interminable y como siempre graves molestias para la salud y el desarrollo del trabajo de quienes allí lo hacen.
Los hospitales fabricados con sistemas modulares , reducen el tiempo de obra como hemos reseñado anteriormente, pero además nos permite cambiar, modificar, alterar el diseño y uso de los espacios ya existentes y de los nuevos a crear para que entre ambas partes exista una total funcionalidad sin que se tengan que hacer pasillos subterráneos, ni aéreos si no son necesarios, para evitar kilométricos pasillos laberínticos que nos conducen por todos los lugares del hospital para llegar a hacernos una radiografía, con este sistema, tenemos la oportunidad de alterar y cambiar los espacios facilitando en todo momento el acceso y el sentido común arquitectónico, que tantas veces parece que falta.
El mantenimiento de estos edificios es similar a cualquier otro edificio que se construya con un sistema tradicional, pero existe una gran diferencia, la posibilidad de cambiar las piezas necesarias, los elementos deteriorados sin tener que tirar medio hospital.
Por todo lo expuesto y por muchas razones más, construir con sistemas modulares es construir inteligente, es construir pensando en el futuro y es construir pensando en el bienestar de las personas.y la mejora del medio ambiente, pues tanto durante su construcción como en la vida útil del edificio, la emisión de gases, la calificación energética y el buen uso de los recursos, hará que ese, sea un edificio eficiente, eficaz y respetuoso con la naturaleza.
En CIMPRA, apostamos por avanzar, por aportar nuestro trabajo a una sociedad en continuo proceso de cambio y transformación y para ello, seguimos investigando en los modos y modelos de edificios que se adapten totalmente a las exigencias actuales.
HOY, CONSTRUIMOS EL FUTURO