Uno de los mayores problemas con los que se encuentra la administración pública y las entidades privadas en el sector de la educación es saber dimensionar las escuelas en el momento de su construcción para que a lo largo del tiempo, estas puedan dar respuestas a las nuevas necesidades que surjan, número de alumnos, cambios en las edades de escolarización, mobiliario, espacios multidisciplinares, ampliación y cambios de uso de los distintos espacios que componen la unidad escolar.
La construcción tradicional, sistema en el que están construidos el 99% de los edificios educativos en España, no permite que los centros escolares puedan adaptarse a nuevas realidades sin acometer grandes cambios estructurales, engorrosas obras, que requieren de mucho tiempo para su ejecución, dificultades para ejecutarlas, falta de espacio, reformas que suponen la demolición de elementos constructivos y cambios en general que suponen graves molestias para el normal desarrollo de la actividad escolar y un elevado coste
económico para los promotores.
La rigidez de este sistema conlleva que en poco tiempo, los centros puedan quedar obsoletos para el fin y uso que fueron diseñados.
La Arquitectura modular industrializada se presenta como una solución fácil, viable, económica y sobre todo flexible en el espacio y tiempo, aportando ventajas y soluciones técnicas y arquitectónicas que nos permiten disfrutar de un edificio totalmente práctico, útil y que en cualquier momento puede ser modificado, alterado, transformado, adaptando el edificio, sus estancias y espacios a las circunstancias que en cada momento se den, ampliación de aulas, zona deportiva, laboratorio, zona administrativa etc. Con la fabricación industrializada, además ahorramos tiempo en la ejecución del proyecto, lo que permite disfrutar de los servicios diseñados en menor tiempo, el uso y aplicación de materiales innovadores, para pavimentos, fachadas, cerramientos, tabiquerías, estructuras, aseos, vestuarios, elementos técnicamente sencillos para su sustitución, no causando molestias a los alumnos, evitando la generación de deshechos y escombros,
anulando en gran parte la contaminación acústica y aplicando siempre las nuevas tecnologías en ahorro energético, sistema de climatización, renovación de aire y materiales repelentes a materias como el polvo, ácaros u otros elementos que inciden en la limpieza e higiene del edificio.
Constructivamente no existen diferencias en calidad, garantías y seguridad dentro de un espacio modular con respecto a uno de sistema tradicional, es más gracias a la construcción en seco y a la aplicación de determinados materiales, los edificios modulares industrializados, superan con facilidad la calidad media establecida por normativa en edificios públicos.
Países como Estados Unidos, Canadá, Suecia, Estonia, Finlandia y Noruega entre otros, llevan décadas proyectando sus centros de estudio, guarderías, colegios, institutos e incluso universidades y residencias de alojamiento para los estudiantes en el mismo campus con diferentes sistemas constructivos modulares industrializados, facilitando con ello, la integración del edificio en el entorno, la modificación si fuese necesario de su emplazamiento, la sustitución de parte de los edificios e incluso reformas integrales que no
afectan prácticamente a la actividad educativa.
El diseño es fundamental cuando hablamos de edificios públicos y más si son usados por niños, donde la seguridad es un pilar fundamental para protegerlos de accidentes fortuitos, por este motivo, los pavimentos, revestimientos de paredes, sistemas de apertura de puertas, instalación de baños o cualquier otro espacio, son estudiado de manera minuciosa para conseguir en todo momento el máximo nivel de confort y seguridad, utilizando materiales vinílicos, de plástico de alta densidad, de fibras, madera o cualquier otro que nos de la resistencia técnica y seguridad necesaria para su uso.

Los sistemas de construcción prefabricada, industrializados y modulares, son sin duda la apuesta más acertada para crear un espacio único, seguro, estable y cómodo en los centros escolares.
La posibilidad de construir estos edificios en altura, hace más atractivo aún si cabe su empleo, ya que el ahorro en espacio de suelo es considerable y por tanto el uso del mismo puede destinarse a otras funciones.
Las sociedades avanzan, los medios técnicos y tecnológicos cambian a diario y la arquitectura ha de ser capaz de ir en paralelo a esos cambios y avances, por todo ello CIMPRA, cree firmemente en su sistema de edificación y lo desarrolla con la intención de aportar su granito de arena en la construcción de una sociedad mejor para todos.

CIMPRA, HOY CONSTRUIMOS EL FUTURO