Es un hecho que las construcciones industrializadas han llegado para quedarse.

Atrás han quedado esos días en los que lo que más queríamos en el mundo es construir una casa tradicional. La construcción industrializada aporta ventajas y beneficios que no tiene una construcción tradicional, ya se trata de una casa, de un bloque de oficinas o cualquier tipo de edificio.

¿Qué es la construcción industrializada?

Se trata de un proceso en el que cada fase de construcción está ordenado y perfectamente controlado mediante el cual construímos una casa fuera del lugar en el que va a colocarse. La mayor parte de la obra se hace en fábricas, bajo procesos y controles de calidad estrictos. Cuando se instala, se cimenta el edificio y se le enganchan los distintos suministros. Además, tiene que cumplir las mismas normas de la construcción tradicional.

¿Por qué las construcciones industrializadas han llegado para quedarse?

Pues básicamente por sus enormes ventajas. En este artículo, vamos a enumerar algunas de ellas, y si quieres conocer más, siempre puedes contactar con nosotros y te las contamos en persona.

Más rapidez de construcción

Nadie quiere esperar dos años para poder disfrutar de su casa. La construcción industrializada tiene unos plazos de ejecución de las obras mucho más cortos. A diferencia de las viviendas tradicionales, en el caso de las industrializadas, se construyen en una fábrica y en su ubicación, pero esta última solo para rematarlas. Además, al construirse en fábricas, el mal tiempo y la lluvia no les afectan.

Más control

Las obras que se realizan en fábricas se controlan mucho mejor que las que se hacen en el exterior. Eso hace que el proceso de construcción esté más ordenado y controlado.

Los materiales

A pesar de que algunos materiales son similares a los de las construcciones tradicionales, también se emplean otros que son de mayor calidad. Además, como se guardan en las fábricas, no corremos el peligro de que se deterioren por estar a la intemperie.