Para todos aquellos que os preguntéis qué son las viviendas neurodiseñadas, podemos definirlas brevemente como viviendas industrializadas que se fabrican atendiendo a diferentes criterios de neurodiseño.

Lo que tienen de especial este tipo de viviendas es que no solamente no se fabrican en el lugar donde van a estar, sino que se crean en un entorno industrializado en el que se controlan todos los aspectos de su fabricación y luego se llevan a su lugar final. La cuestión de todo es que las viviendas neurodiseñadas se crean especialmente para atender a las necesidades de cada persona.

Las viviendas neurodiseñadas, ¿qué tienen de especial?

De igual modo que nuestro sistema nervioso nos permite estar en uno u otro estado dependiendo del entorno en el que nos encontremos, las viviendas neurodiseñadas son viviendas pensadas para eliminar todo rastro de estrés o incomodidad en nuestras vidas y que podamos estar continuamente en un estado de calma.

Se trata de viviendas en las que cada detalle está pensado al milímetro, no solamente para aprovechar bien cada rincón, sino para conseguir ese estado de tranquilidad del que hablamos. Para empezar, la entrada siempre se encontrará en un sitio apartado de la calle, tranquilo, y para seguir, se sitúan en un espacio exterior en el que el dueño encontrará esa paz y ese sosiego que tan necesarios son en nuestros días.

Comodidad y tranquilidad a partes iguales

Estas viviendas tienen cocina y salón unidos para crear un espacio mayor en el que sea más cómodo estar, además de ventanales inmensos para que la luz entre y nos haga estar conectados con el exterior. Además, tienen una piscina pequeña para que siempre podamos oír el sonido del agua.

Para reforzar esa sensación de seguridad de nuestro sistema nervioso, las viviendas tienen rejas de seguridad en el exterior, y para mejorar la calidad del aire, cuentan con un intercambiador de aire que también hace las veces de climatizador.